[:es]Nuestro estimado colaborador, el Dr. Julián Pérez Peña, llega para hablarnos sobre el placebo, sustancia que carece de los efectos farmacológicos que se buscan, pero que produce un resultado terapéutico favorable, si quien lo consume está convencido de que es eficaz para su dolencia. Pérez Peña explica que un fármaco se define como cualquier sustancia que produce efectos medibles o sensibles en los organismos vivos y que se absorbe; puede transformarse, almacenarse o eliminarse. Según el experto, un fármaco o medicamento puede producir un efecto beneficioso en una indicación dada a un paciente, pero también efectos desfavorables, llamados reacciones adversas, efectos adversos o indeseables. Lo que se conoce como efecto placebo es el conjunto de desenlaces en la salud de los seres humanos que se obtiene por el uso de un placebo, ya sea un medicamento con un principio activo no relacionado con el efecto buscado, una pastilla que puede ser simplemente una tableta de azúcar, un líquido que no sea más que agua estéril, una venoclisis de apenas solución salina, una determinada terapia, la automedicación o una sencilla respuesta afirmativa o negativa, sin ninguna razón científica para que ocurra. Los mecanismos fisiológicos que producen este efecto no están muy claros, pero para el versado especialista la expectativa del paciente es un poderoso mecanismo de producción. Argumenta que fisiológicamente hay estimulación de algunas áreas del cerebro y la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que afectan el estado de ánimo, así como el incremento en la producción de ciertas hormonas como el cortisol y la adrenalina, se valora intervienen en ello. Un uso muy importante de los placebos en la ciencia es durante los ensayos clínicos para probar el efecto de los medicamentos, en tratamientos donde no existe una terapia eficaz comprobada, en terapias compasivas o cuando se usa como psicoterapia; también en los dolores, catarros comunes, trastornos psicológicos y psiquiátricos, como analgésicos, trastornos digestivos, son usados frecuentemente. En contraposición, el efecto nocebo se describe en Medicina como el empeoramiento de los síntomas o signos de una enfermedad por la expectativa del paciente de que la terapia no funcionará o que pudiera ser perjudicial, advierte el Profesor, por lo que puede decirse que es la versión opuesta del efecto placebo o el aspecto negativo del mismo. “Es un evento adverso no relacionado directamente con la actividad farmacológica”, según el portavoz del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, añade. Los pacientes con cáncer comienzan a sentir náuseas cuando arriban a las salas de quimioterapia, porque intuyen a nivel inconsciente que las sentirán después del tratamiento; otra muestra son las personas que se sienten decaídas cuando toman antibióticos, al pensar que reducen los niveles de hemoglobina en sangre, culmina ejemplificando el Dr. Julián Pérez Peña.
Imagen tomada de https://bit.ly/2Haxecq
[:]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *